jueves, 12 de enero de 2012

Sábado en Union Square


Fue mi plaza favorita durante los primeros meses. Después he ido alternándola con Madison Square (no confundir con Madison Square Garden), Bryand Park y Washington Square Park.
El mejor día es el sábado porque se llena de color con los puestos de frutas y verduras en donde los newyorkers disfrutan comprando y charlando con los agricultores y ganaderos de la zona.
Puede degustar vinos, comprar flores, beber sidra caliente los días de frío o comprar leche orgánica en bote de cristal rellenable.
La plaza está rodeada de tiendas de ropa y zapatos (en la parte sur), restaurantes y la librería Barnes & Noble. Esta librería le ofrece unas horas de paz después del bullicio de las compras. En sus salas puede leer tranquilamente (no sólo ojear u hojear) sentado de espaldas a sus grandes y cálidos ventanales. También puede ir a la cafetería y tomar un café o tentempié mientras disfruta de la lectura.
Si lo que le apetece es seguir charlando con los amigos, tómese una cerveza en  Heartland. Puede pedir una degustación de cervezas. Se la presentan en una tabla con ¿5 ó 6? vasos pequeños de cerveza. La hamburguesa de búfalo está exquisita para acompañar a la bebida. Para comer algo caliente mejor se pasa a Republic (está justo al lado). Ambiente joven y platos económicos: mis preferidos las sopas de noodles y el arroz. Además tienen Happy Hours hasta las 7. Si quiere algo más selecto para las copas, mejor Olives que está en la parte este de la plaza.
La primera vez que ví la plaza fue cuando la crucé para ir a Coffee. Allí me citó la amiga de una amiga de mi hermana para darme un poco de compañía durante los primeros días. Tomé una especie de guiso de pescado con vieiras. Todavía recuerdo el sabor. Si se animan con este plato recuerden que vieira en inglés es “scallop”. Así que si lo ven en el menú no piensen que van a ponerles escalopes.
No se pierda la estatua de Andy Warhol en la calle 17 con Broadway. Es una estatua de color plata, muy brillante que está situada al lado de  su estudio y en donde sufrió un atentado que casi le costó la vida.
Si ya no puede más con esos zapatos que le hacen daño al andar, entre en Paragon (está a la derecha de la estatua) y cómprese unas zapatillas de andar mucho. Paragon es la tienda de deportes más grande de Manhattan, bueno, eso creo yo. Y si es septiembre tal vez por el mismo precio pueda comprarse dos.
Los fines de semana los agricultores y ganaderos toman la plaza
Pasteles de manzana hechos artesanalmente.
Tomamos una sidra caliente contra el frío.
El olor a café inunda la sala de Barnes&Noble.  
La cervecería  Heartland y la comida asiática de Republic. Dos opciones de la mano.
Un lunch en el animado Coffee.
Paragon. El gran almacen del deporte.
 Andy Warhol paseando entre nosotros. 

lunes, 9 de enero de 2012

Procesión San Gennaro en Little Italy

En septiembre se celebra en este barrio el día del patrón de Nápoles. Allí me fui en honor a mi padre, que así se llamaba.
La calle era un hervidero: turistas como yo haciendo fotos pero sobre todo descendientes italianos con las familias esperando la procesión con entusiasmo. La procesión iba precedida, como no, por una banda de música que no tocaba precisamente música sacra.
Los cofrades tampoco eran muy ortodoxos y colocaban sus pertenencias en los asideros del paso del santo. Lo más llamativo eran los adornos en el manto de San Gennaro. Normalmente suelen ser motivos religiosos, pero no, parece que el espíritu comercial de la ciudad lo impregna todo. ¡El manto iba cubierto de billetes de un dólar! A fin de cuentas, estamos en Nueva York.

 
La banda. 
No tiene nada que envidiar a las ferias de los pueblos.
Foto de recuerdo, supongo, del turronero presidiendo el puesto.
Después de tanta expectación por fin llega San Gennaro.
Por Dios (nunca mejor dicho),¿no había otro sitio para colgar la bolsa?
 Observo pasmada los adornos del manto.